Argentina
Durante el fin de semana del 2 y 3 de noviembre, la comunidad de Ramos Mejía se convirtió en el epicentro de un significativo encuentro que celebró los 90 años de la presencia de la Congregación Oblata en la Argentina. Este evento, que reunió a diversos proyectos del país, se centró en la colaboración entre laicos y religiosos.
Dando una mirada a los escritos de nuestra fundadora podemos ver cómo ella reconoce y valora con tanto aprecio a las/los colaboradoras/es y en su testamento nos dice:
“Y con nuestros bienhechores cumplan también, no se olviden de encomendarlos que mucho les debemos. Ellos nos han ayudado a llevar adelante a la Comunidad… ¿Qué sería de nosotras si no fuera por ellos?”. BH I, M.F Ciempozuelos 25 de febrero 1898 ,63.1 pág. 360
Es a partir del Capítulo General de 1969 cuando se comienza a tratar con mayor claridad el tema del laicado, y en el acuerdo leemos:
“Se ha estudiado el establecimiento de una sociedad colaboradora seglar en nuestro apostolado, se acordó dejar a más profundo estudio para el próximo Capítulo, nombrando al efecto una Comisión que vaya examinando la forma de establecerlo.” OSR, Actas del Capítulo General 1969. Acuerdo número 10.
Un Encuentro de Colaboración y Reflexión
El encuentro, que tuvo lugar en las instalaciones de la comunidad, se estructuró en torno a exposiciones, trabajos grupales y plenarios donde los participantes intercambiaron ideas y experiencias. Uno de los momentos más destacados fue la intervención del P. Antonio Santillán Franceschi, religioso misionero claretiano con más de cuatro décadas de experiencia. Su charla, titulada «El Carisma y Ministerio Colaborativo», abordó la evolución de la vida consagrada y la noción de «misión compartida».
Santillán enfatizó dos conceptos fundamentales
Carisma compartido: Este término sugiere que los carismas propios de los institutos religiosos pueden ser vividos también por personas en otras formas de vida cristiana, incluyendo a los laicos y matrimonios. Esta idea ha llevado a una nueva terminología dentro del ámbito religioso.
Ministerio colaborativo: Se refiere a la sinergia entre clérigos, religiosos y laicos en la misión de la Iglesia. Cada grupo opera con autonomía pero se une en una colaboración mutua que fortalece el trabajo apostólico.
Formación continua y proyectos innovadores
El evento no solo se limitó a las exposiciones; también incluyó un contacto virtual con Pablo Ivires desde Tucumán, quien compartió su perspectiva sobre la relación entre laicos y religiosas, así como un proyecto de formación que busca fortalecer estos vínculos. Además, Bruno La Hoz, un laico involucrado en la asociación de seglares claretianos, expuso sobre las actividades que desarrollan en este marco.
La organización del encuentro estuvo a cargo del equipo de animación, quienes lograron crear un espacio propicio para el aprendizaje y el intercambio. Este tipo de iniciativas son esenciales para fomentar una formación continua entre los participantes y para fortalecer las redes entre los diferentes proyectos presentes.
Reflexiones finales
El encuentro general en Ramos Mejía no solo celebró una larga historia de servicio y compromiso social, sino que también marcó un hito en el camino hacia una mayor integración entre laicos y religiosos dentro de la Iglesia. La reflexión sobre el carisma compartido y el ministerio colaborativo resuena como un llamado a seguir construyendo puentes que fortalezcan la misión común. Así, este evento se erige como un ejemplo claro de cómo el diálogo y la cooperación pueden enriquecer la vida co