Seguimos transitando este tiempo de pandemia, lo que nos invita a seguir pensando nuestro accionar en los proyectos. Cada país tiene una demanda, un modelo, una estrategia a seguir, hemos encontrado algunos puntos en común en el anterior conversatorio.

En los proyectos identificamos en líneas generales tres momentos:

Primeros días

Las mujeres se contactaban telefónicamente. Las demandas estaban en relación a las necesidades de procurar alimentos, traslados a sus lugares de origen. Se percibía miedo, ansiedad y desorientación.

Segundo momento

Los ET intervienen para orientar y facilitar información. Orientación a programas de asistencia de los estados e informar sobre apoyos solidarios (alimentación). Solucionar las irregularidades en la documentación de algunas. Comienzan a evidenciarse situaciones de violencia y por tanto otra tarea de lo ET es sostener emocionalmente las repercusiones de esta pandemia.

Tercer momento

Retorno de las mujeres al ejercicio a la prostitución como medio de subsistencia. Se observa cómo se activan los actores de la industria del sexo a fin de seguir expandiendo sus negocios…

Retomamos hoy, un segundo encuentro donde seguiremos profundizando intentado hacer juntas una relectura de lo que vamos compartiendo y vislumbrando.

La pandemia del coronavirus no llegó al mundo de igual manera. En líneas generales la realidad de los proyectos es similar. Nuestros primeros momentos fueron de asistencia, de protección a las mujeres que no disponían de recursos suficientes para sostener la vida. 

Hay diferenciación en el abordaje con relación a lo que es el asistencialismo. Entendiendo el asistencialismo como una actividad social que históricamente han implementado las clases dominantes para paliar mínimamente la miseria que generan y de alguna manera continuar con el sistema de explotación manteniendo la desigualdad social. Sin cuestionar así las causas que la generan.

Por tanto la asistencia reconoce el daño que el sistema genera (injusticia social) al sostener un modelo de funcionamiento económico que prioriza la producción y por tanto asiste a la población afectada para reparar el daño.

Profundizando más en nuestras realidades de los ET, nos quedó replicando la frase “…estábamos en una rutina confortable” que nos implica un cuestionamiento y un comenzar a proyectarnos de aquí adelante.

Nos podemos preguntar:

  • ¿Cómo transitar esa línea tan fina que existe entre asistencia y asistencialismo?
  • ¿Cómo lo viven las mujeres?

Durante estos meses diferentes pensadores de Latinoamérica han compartidos espacios de reflexión hemos tomados algunas palabras para comenzar a dialogar nuestro accionar.

Para Boaventura de Sousa Santos, doctor en Sociología. 

“…la aparición de la pandemia marcará el verdadero comienzo del siglo XXI, ya que afectará las relaciones sociales por mucho tiempo: vamos a entrar en un periodo de pandemia intermitente, con confinamiento y salidas intermitente… “

A partir de ahora podemos tomar dimensión que somos testigos de los cambios que existirán en los proyectos y seguramente una nueva modalidad de intervención se hará presente. Venimos de un modelo de trabajo que no lo vamos a poder replicar. Pero no solo eso, también el ejercicio de la prostitución cambiará y los mecanismos de poder, control y sometimiento serán otros. Las medidas de cierre de fronteras o traslados interno en los países de alguna manera impactaron en las mujeres.

Elizabeth Jelin, sociología nos dice “La única certeza es la incertidumbre, (…) el desafío es pensar qué es vivir en incertidumbre.” En ese sentido plantea dos conceptos clásicos el de solidaridad y el de la doble noción de responsabilidad, como cumplir con las obligaciones asumidas y “medir las consecuencias de lo que hago.” Convocando a pensar las nuevas maneras en que tenemos que elaborar los vínculos sociales.

A partir de estos conceptos asumimos que viviremos en los ET tiempos de incertidumbre. Pero también las mujeres están inmersas en esa incertidumbre.

Nos preguntamos ¿Cómo las acompañamos hoy? ¿Cómo pensamos juntas estrategias de solidaridad? ¿Cómo medir las consecuencias de lo decisiones que tomen?

Hna. Sandra Ortiz y Verónica Sereno

Fuentes Bibliográficas:

Universidad de la República de Uruguay. Ciencias Sociales.  Pensar la pandemia, repensar la sociedad. (18 junio 2020) 

https://cienciassociales.edu.uy/noticias/pensar-la-pandemia-repensar-la-sociedad/UNDOC. COVID-19: la UNODC advierte sobre el aumento de los riesgos para las víctimas de trata de personas. (6 mayo 2020) https://www.unodc.org/mexicoandcentralamerica/es/webstories/2020_05_AumentoRiegos_Trata_COVID19.html


TEXTO EM PORTUGUÊS

Continuamos transitando nesse tempo de pandemia, que nos convida a continuar pensando em nosso atuar nos Projetos. Cada país tem uma demanda, um modelo, uma estratégia a seguir, encontramos alguns pontos em comum na conversa anterior. 

Em geral, encontramos nos Projetos, três momentos:

Em primeiro lugar

As mulheres foram contatadas por telefone. As demandas eram em relação às necessidades de aquisição de alimentos, enviados para seus locais de origem. O medo, a ansiedade e a desorientação foram percebidos.

Segundo momento

As Equipes intervêm para orientar e fornecer informações. Orientação para os programas de assistência dos Estados e informar sobre apoios solidários (alimentação). Solucionar as irregularidades na documentação de algumas. Começam a evidenciar-se situações de violência e, portanto, outra tarefa das Equipes é sustentar emocionalmente as repercussões desta pandemia.

Terceiro momento

Retorno das mulheres para o exercício da prostituição como meio de subsistência. Isso revela como os atores da indústria do sexo são ativados para continuar expandindo seus negócios.

Retomamos hoje, um segundo encontro onde continuaremos a aprofundar, tentando fazer juntas uma releitura do que vamos compartilhando e vislumbrando.

A pandemia do Corona vírus não chegou ao mundo da mesma forma. Em linhas gerais, a realidade dos projetos é similar. Nossos primeiros momentos foram de assistência, de proteção às mulheres que não dispunham de recursos suficientes para sustentar a vida.

Há diferenciação na abordagem em relação ao que é o assistencialismo. Compreendendo o assistencialismo como uma atividade social que historicamente foi implementada pelas classes dominantes para minimizar a miséria que geram e, de alguma forma, continuar com o sistema de exploração, mantendo a desigualdade social. Sem questionar assim as causas que a geram.

Portanto, a assistência reconhece o dano que o sistema gera (injustiça social) ao sustentar um modelo de funcionamento econômico que prioriza a produção e, portanto, auxilia a população afetada para reparar o dano.

Como Equipes, aprofundando-nos mais em nossas realidades, fomos replicando a frase «… estávamos em uma rotina confortável» que implica em um questionamento e um começar a projetarmos de aqui em diante.

Podemos nos perguntar: Como transitar nessa linha tênue entre assistência e assistencialismo? Como as mulheres vivem isso?

Durante esses meses, diferentes pensadores da América Latina compartilharam espaços de reflexão e tomamos algumas palavras para começar a dialogar sobre nosso atuar.

Para Boaventura de Sousa Santos, Doutor em Sociologia:

«… o surgimento da pandemia marcará o verdadeiro começo do século XXI, pois afetará as relações sociais por muito tempo: vamos entrar em um período de pandemia intermitente, com confinamento e saídas intermitentes… «.

A partir de agora podemos assumir a dimensão de que somos testemunhas das mudanças que existirão nos projetos e seguramente uma nova modalidade de intervenção se fará presente. Viemos de um modelo de trabalho que não vamos poder replicar. Mas não só isso, também o exercício da prostituição mudará, e os mecanismos de poder, controle e submissão serão outros. As medidas para fechar fronteiras ou os traslados internos nos países, de alguma maneira impactarão as mulheres.

Elizabeth Jelin, socióloga, nos diz: «A única certeza é a incerteza, (…) o desafio é pensar sobre o que é viver na incerteza. ” Nesse sentido, propõe dois conceitos clássicos, o de solidariedade e o da dupla noção de responsabilidade, como o cumprimento das obrigações assumidas e «medir as consequências do que faço». Convocando a pensar sobre as novas maneiras pelas quais precisamos elaborar os vínculos sociais.

A partir desses conceitos assumimos que viveremos nas Equipes tempos de incerteza. Mas também as mulheres estão imersas nessa incerteza.

Nos perguntamos:

  • Como vamos acompanhá-las hoje?
  • Como pensamos juntas, em estratégias de solidariedade?
  • Como medir as consequências das decisões que tomemos?

Hna. Sandra Ortiz y Verónica Sereno

Bibliografia

Universidad de la República de Uruguay. Ciencias Sociales.  Pensar la pandemia, repensar la sociedad. (18 junio 2020) 

https://cienciassociales.edu.uy/noticias/pensar-la-pandemia-repensar-la-sociedad/UNDOC. COVID-19: la UNODC advierte sobre el aumento de los riesgos para las víctimas de trata de personas. (6 mayo 2020) https://www.unodc.org/mexicoandcentralamerica/es/webstories/2020_05_AumentoRiegos_Trata_COVID19.html