Laicado Oblata está compuesto por mujeres y hombres de fe, seguidores de Jesús y su estilo de vida, que encuentran en el carisma y la espiritualidad de la Congregación, una forma de vivir su vocación laical.

Son personas tocadas por la realidad de las mujeres que ejercen la prostitución y sus distintos contextos, que se sienten llamadas/os a comprometerse y a asumir como propia, esta misión, desde los principios fundamentales: proximidad, gratuidad, solidaridad, misericordia, creyendo siempre en el potencial de la mujer.

La trayectoria de la congregación en el camino compartido con laicas y laicos, es presentado como un desafío a ser enfrentado con osadía, sabiduría y creatividad, conscientes que solo de forma conjunta, seremos capaces de actualizar la identidad carismática y las dinámicas de transformación social que de él emergen.